Es filósofo especializado en nuevos medios en la Universidad de Buenos Aires y máster en Ciencias de Sistemas y en Ciencias Sociales, aunque lo definen mejor un par de palabros geniales: es internetómano, bibliómano, posgutenberguiano y profundamente felinómano. Tuvo como mentores a Michel Foucault, Jacques Ranciere, Alain Badiou y Francisco Varela en Vincennes y en la vida. Ya en 1980 se enmarañó con las computadoras en Kentucky y con Internet en 1994 en el MIT.
Actualmente es profesor titular en la Universidad en la que se licenció, además de haber sido cómplice durante 5 años del proyecto educ.ar, el portal para la inclusión, la calidad educativa y la innovación en la sociedad del conocimiento del Ministerio de Educación argentino; según él mismo, su «trabajo soñado». Además, desde hace 18 años es titular de un Laboratorio de Innovación pedagógica en la Carrera de Ciencias de la Comunicación en la UBA. En 2014 se instaló en México para redoblar las apuestas en favor de las Humanidades Digitales y la Tercera Cultura.
Desde que publicara su primer libro en 1991 no ha dejado de combinar su actividad con la escritura y nos ha dejado títulos imprescindibles para los fieles del sector como Internet. Imprenta del siglo XXI (2005), Nativos digitales. Dieta cognitiva, inteligencia colectiva y arquitecturas de la participación (2009), Ciberculturas 2.0. En la era de las máquinas inteligentes (2002) o El proyecto Facebook y la posuniversidad (2010).
Admira a Lev Manovich y a Franco Moretti y es un defensor acérrimo del cambio tecnológico y de la comunicación aunque poniendo peros reflexionados, analizados y definitivamente certeros. En definitiva, un pensador que ha dejado claro que se puede ser nativo empezando como inmigrante. Y todo eso, disfrutando de la dolce vita.
